La historia de Artama Decora es la historia de un sueño compartido, una visión que ha crecido con el tiempo, impulsada por la dedicación y el empeño de quienes la han construido.

“En la década de los 70, en un pequeño taller de carpintería, en un pequeño pueblo manchego, comienza la andadura de Artama. Nuestro padre, apenas siendo un niño, aprende el oficio de carpintería y, es ahí, cuando descubre su pasión por la madera. Ya siendo adulto, y en Madrid, comienza a trabajar en una gran fábrica de puertas como gerente. Pero su dedicación, su exigencia y su inconformismo, le hacen crear su propio negocio junto a nuestra madre. Un pequeño negocio que ellos dos con trabajo, esfuerzo, muchísima autoexigencia, y de la mano de un gran equipo, consiguen sacar adelante. Si Artama es hoy lo que es, es gracias al trabajo de nuestros padres, y seguirá siéndolo gracias a todos los valores que nos han inculcado. Por eso Artama es familia, porque nosotros, sus hijos, escribimos, y seguiremos escribiendo su historia, apoyándonos siempre en el maravilloso equipo humano que la conforma, y de la mano de cada uno de los hogares que depositan su confianza en nosotros.“